El sector ferroviario innova para afianzarse como el medio de transporte más eficiente y sostenible

¿Sabías que, mientras que las redes ferroviarias representan el 9% del transporte de pasajeros y el 7% del transporte de mercancías a nivel mundial, solo se les atribuye el 3% del consumo energético del transporte a nivel global? Incluso cuando los trenes funcionan con combustibles fósiles (como el diésel), de media, su eficiencia energética es casi doce veces mayor que la del transporte por carretera considerado por pasajero/kilómetro, y ocho veces mayor que los camiones por tonelada de carga. Por ello, la integración de los proyectos ferroviarios y energéticos supone una oportunidad clave para el desarrollo sostenible y la innovación tecnológica.

Una de las tendencias más avanzadas en el sector ferroviario para reducir significativamente su impacto ambiental y mejorar la eficiencia operativa consiste en la integración de las energías renovables, como los sistemas ferroviarios alimentados por energía solar, o la instalación de paneles solares a lo largo de las vías férreas y en los tejados de las estaciones. Estas instalaciones pueden generar cantidades significativas de energía limpia, reduciendo la huella de carbono de las operaciones. Algunos ejemplos incluyen trenes alimentados con energía solar y granjas solares utilizadas para alimentar redes ferroviarias. Asimismo, los aerogeneradores situados a lo largo de los corredores ferroviarios o de las estaciones de ferrocarril pueden aprovechar la energía eólica, lo que contribuye a la combinación energética general de los sistemas ferroviarios.

Junto a la integración de las energías renovables, hay otras tendencias de estudio enmarcadas en la innovación y la tecnología, como el aprovechamiento de las tecnologías de red inteligente. Las redes inteligentes permiten monitorizar y gestionar el consumo de energía en tiempo real, lo que conduce a unas operaciones ferroviarias más eficientes y fiables. Este aspecto, en simbiosis con la electrificación de las vías férreas, reduce la dependencia de los motores diésel, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.

Otra tecnología de extraordinario potencial es la aplicación y el uso de pilas de combustible de hidrógeno, ya que suponen una viable alternativa a los motores diésel para trenes, especialmente en vías no electrificadas. Los trenes impulsados por hidrógeno producen cero emisiones y la investigación se enfoca en mejorar la eficiencia y la rentabilidad de la producción y el almacenamiento de hidrógeno.

No podemos dejar de destacar el papel crucial de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. La IA dobla su capacidad cada 60 días. Con estos datos podemos afirmar que la inteligencia artificial y el autoaprendizaje desempeñarán un papel fundamental en la optimización del uso energético, el mantenimiento predictivo y la eficiencia operativa en los sistemas ferroviarios. Estas tecnologías harán posible unas redes ferroviarias más inteligentes y con mayor capacidad de respuesta.

Sin embargo, estos avances también conllevan retos tecnológicos y de integración que requieren planificación, inversión y una visión a largo plazo. Garantizar la compatibilidad y el funcionamiento sin interrupciones entre los componentes ferroviarios tradicionales y las soluciones energéticas modernas es esencial para evitar perturbaciones. Igualmente, el almacenamiento y la gestión eficiente de la energía generada a partir de fuentes renovables sigue siendo un reto, y los avances en la tecnología de baterías y los sistemas de gestión de la energía son cruciales para resolver esta cuestión. En este escenario, la colaboración entre empresas, administraciones y centros de investigación será clave para consolidar un sistema ferroviario más limpio, eficiente y resiliente.

Desde Applus+ hemos participado en el soporte para trabajos de diseño, redacción de proyectos y documentación técnica de plantas de suministro de energía y sistemas ferroviarios. En concreto, recientemente hemos colaborado en la campaña de auditorías a instalaciones ferroviarias y no ferroviarias distribuidas por toda la geografía española, obteniendo como resultado la elaboración del plan estratégico para la implantación de actuaciones de mejora de la eficiencia energética conforme al análisis técnico y económico particularizado realizado. Nuestro objetivo es contribuir activamente a consolidar un sistema ferroviario más limpio, eficiente y resiliente.

Creemos firmemente que la evolución del transporte ferroviario no solo es posible, sino necesaria. Y está en marcha. La transformación hacia un sistema más eficiente, digitalizado y sostenible no es una opción, sino un compromiso con el futuro. Con el respaldo de la innovación tecnológica, el trabajo colaborativo y una visión estratégica, el ferrocarril se consolida como un pilar clave de la movilidad sostenible. Desde nuestro conocimiento técnico y experiencia en el sector, seguiremos impulsando soluciones que contribuyan a acelerar este cambio necesario, hacia un modelo energético y de transporte más limpio, seguro y resiliente.